En el camino aprendí



En el camino aprendí, que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver, ni que escuchar es oír.
ni lamentarse es sentir, ni acostumbrarse es querer...


En el camino aprendí, que andar solo no es soledad
que cobardía no es paz, ni ser feliz sonreír.
Y que peor que mentir, es silenciar la verdad.

En el camino aprendí, que puede un sueño de amor
abrirse como una flor, y como esa flor morir,
pero en su breve existir, ser todo aroma y color.

En el camino aprendí que la humildad no es sumisión
la humildad es ese Don que se suele confundir:

NO ES LO MISMO SER SERVIL,
QUE SER UN BUEN SERVIDOR.

Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir,
cuando tengas poco haber pero mucho que pagar,
y precises sonreír,... aún teniendo que llorar.

Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir...

Descansar acaso debes, pero nunca desistir.

CUANDO TODO ESTÉ PEOR...
MÁS DEBEMOS INSISTIR

.............................
La vida es una constante batalla
donde jamás terminamos de aprender
y siempre hay alguna asignatura pendiente
seguro por llegar,
las tormentas pasan...
los trenes se van,
pero el carril de nuestra vida a fin de cuentas
solo podemos conducirlo nosotros mismos
poniendole garra y voluntad a todo lo que hacemos
e impulsando cada cosa con lo mejor de nosotros
aun cuando sintamos un amargo sabor
y creamos no poder darle solución a algo
no debemos dejar de creer que mañana todo ha de mejorar
Vamos ponele ganas a la vida
y colores a tu vboluntad!
que siempre llega de nuevo la Primavera
Un beso fragante
Ana@

NO OLVIDES LO PRINCIPAL


Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en los brazos, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que allá adentro le decía:

- "Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal. Recuerda algo: después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad. "Pero no te olvides de lo principal".
La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el piso y empezó a juntar ansiosamente todo lo que podía en su delantal.
La voz misteriosa habló nuevamente. " Tienes sólo ocho minutos ".

Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacia fuera y la puerta se cerró. Recordó entonces, que el niño estaba dentro de la caverna y la puerta se había cerrado para siempre.
¡La riqueza duró poco y la desesperación para el resto de su vida!.

Lo mismo ocurre a veces con nosotros; tenemos muchos años para vivir en este mundo, y una voz siempre nos advierte: "No te olvides de lo principal". Y lo principal son los valores espirituales, la oración, el amor a Dios, a la familia, a los amigos y a la vida. Pero la riqueza y los placeres materiales nos fascinan tanto, que lo principal siempre se queda a un lado. Así agotamos nuestro tiempo aquí, y dejamos a un lado lo esencial: "Los tesoros del alma".

Que jamás nos olvidemos que la vida en este mundo pasa rápido y que la muerte llega inesperadamente. Y que cuando la puerta de esta vida se cierre para nosotros, de nada valdrán las lamentaciones.
Ahora piensa por un momento, ¿qué es lo principal en tu vida?

"Qué cosa extraña es el hombre:nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere"

DESCONOZCO EL AUTOR


*+*+*+*+*+*
Lo más Importante en la vida no es lo mucho que puedas conseguir
en lo material, pues esto es algo a veces eterno y otras tan efímero
que solo nos damos cuenta de lo que en verdad vale la pena
cuando comprendemos
que nada de eso suple
el AFECTO;
el Abrazo,
El Amor,
El Cariño,
El compartir esas pequeñas grandes cosas
que enriquecen el alma
y alimentan al corazón
para seguir latiendo con las mismas ganas
Un beso Fragante

An@


EL DÍA QUE ME VOLVÍ INVISIBLE.

No sé a cómo estamos।
En esta casa no hay calendarios
y en mi memoria los hechos están hechos una maraña।
Me acuerdo de aquellos calendarios grandes,
unos primores,
ilustrados con imágenes de los santos,
que colgábamos al lado del tocador...
pero ya no hay nada de eso,
todas las cosas antiguas han ido desapareciendo.
Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.



Primero me cambiaron de alcoba,
pues la familia creció.
Después me pasaron a otra más pequeña aún,
acompañada de mis bisnietas.
Ahora ocupo el desván,
el que está en el patio de atrás.
Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana,
pero se les olvidó,
y todas las noches por allí
se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.
Desde hace mucho tiempo
tenía intenciones de escribir,
pero me pasaba semanas buscando un lápiz y,
cuando al fin lo encontraba,
yo misma volvía a olvidar dónde lo había puesto.
A mis años, las cosas se pierden fácilmente;
claro que es una enfermedad de ellas,
de las cosas,
porque estoy segura de tenerlas,
pero siempre se desaparecen.
La otra tarde caí en cuenta de que mi voz también ha desaparecido.
Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos,
no me contestan.
Todos hablan sin mirarme,
como si yo no estuviera con ellos
escuchando atenta lo que dicen.
A veces intervengo en la conversación,
segura de que lo que voy a decirles
no se le ha ocurrido a ninguno
y les van a servir de mucho mis consejos.
Pero no me oyen, no me miran,
no me responden.
Entonces llena de tristeza,
me retiro a mi cuarto
Antes de terminar de tomar la taza de café.
Lo hago así, de pronto,
para que comprendan que
estoy enojada,
para que se den cuenta que me han ofendido
y vengan a buscarme y me pidan perdón.....
Pero nadie viene.
El otro día les dije que cuando me muriera
entonces sí me iban a extrañar.
El nieto más pequeño dijo:-
¿Y es que estás viva, abuela?
Les cayó tan en gracia,
que no paraban de reír.
Tres días estuve llorando en mi cuarto,
hasta que una mañana entró uno de los muchachos
a sacar unas llantas viejas
y ni los buenos días me dio.
Fue entonces cuando me convencí de que soy invisible,
me paro en medio de la sala
para ver si aunque sea estorbo,
me miran,
pero mi hija sigue barriendo sin tocarme,
los niños corren a mi alrededor,
de uno a otro lado,
sin tropezar conmigo.
Cuando mi yerno se enfermó,
tuve la oportunidad de serle útil;
le llevé un té especial que yo misma preparé.
Se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomará. Sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó
que se daba cuenta de mi presencia.
El té poco a poco se fue enfriando.
Mi corazón también.
Un viernes se alborotaron los niños
y me vinieron a decir que al día siguiente
nos iríamos todos el día de campo.
Me puse muy contenta.
¡Hacía tanto tiempo que no salía y menos al campo!
El sábado fui la primera en levantarme.
Quise arreglar las cosas con calma.
Los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa,
así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos.
Al rato entraban y salían de la casa corriendo
y echaban las bolsas y juguetes al carro.
Yo ya estaba lista
y muy alegre me paré en el zaguán a esperarlos...
Cuando arrancaron y el auto desapareció
envuelto en bullicio,
comprendí que yo no estaba invitada,
tal vez porque no cabía en el auto
o porque mis pasos tan lentos
impedirían que todos los demás corretearan
a su gusto por el bosque.
Sentí clarito cómo mi corazón se encogió,
la barbilla me temblaba
como cuando uno no aguanta las ganas de llorar.
Vivo con mi familia
y cada día me hago más vieja,
pero cosa curiosa,
ya no cumplo años.
Nadie lo recuerda.
Todos están tan ocupados...
Yo los entiendo,
ellos sí hacen cosas importantes.
Ríen, gritan, sueñan, lloran,
se abrazan, se besan.
Y yo no sé a qué saben los besos.
Antes besuqueaba a los chiquitos;
era un gusto enorme el que me daba
tenerlos en mis brazos,
como si fueran míos.
Sentía su piel tiernita
y su respiración dulzona muy cerca de mí.
La vida nueva se me metía como un soplo
y hasta me daba por cantar canciones de cuna
que nunca creí recordar.
Pero un día mi nieta Laura,
que acababa de tener un bebé,
dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños,
por cuestiones de salud.
Ya no me acerqué más,
no fuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias....
¡Tengo tanto miedo de contagiarlos!
Yo los bendigo a todos y les perdono,
porque:
¿Qué culpa tienen los pobres
de que yo me haya vuelto invisible?


*********************
Esta Reflexíon la escuche un día
y no pude contener las lagrimas,
cerre los ojos yo que siempre ame a los Ancianos
y pense... que hay tantos casos lamentables como este
cuando hay tantos niños sedientos de esos abuelos
que poseen tanto, tanto amor para dar,
seque mis ojos y pedi a Dios por ellos
yo no pude disfrutar de los mios
por eso cada vez que puedo ayudar aun Abuelo
lo hago con el mismo cariño
con que hubiera tratado a los mios
no hacen falta más palabras
los años nos llegan a todos
no dejemos de lado a los Ancianos
un beso fragante
Ana

La Historia del Lapiz

El niño miraba a su abuela, que escribia una carta, en determinado momento, pregunto:
Estas escribiendo una historia que nos sucedio a nosotros? Y, es por casualidad, una historia sobre mi?
La abuela dejo de escribir, sonrio y comento al nieto: Estoy escribiendo sobre ti, es verdad, ahora bien, mas importante que las palabras es el lapiz que estoy usando. Me gustaria que tu fueras como el cuando crezcasm
el niño miro el lapiz, intrigado, y no vio nada especial.
Pero si es igual a todos los lapices que he visto en mi vida.
Todo depende de como mires las cosas. Hay cinco cualidades en el que, si consigues conservarlas, te haran siempre una persona en paz con el mundo.
*Primera cualidad: puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una Mano que guia tus pasos. A esa Mano la llamamos Dios y este debe conducirte siempre en la dirección de Su Voluntad.
*Segunda Cualidad: de vez en cuando necesito dejar de escribir y usar sacapuntas. Con eso el lapiz sufre un poco, pero al final está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.
*Tercera cualidad: El Lápiz siempre permite que usemos una foma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
*Cuarta cualidad: lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.
*Por ultimo, la quinta cualidad del lápiz: siempre deja su marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejara huellas y procura ser consciente de todas tus acciones.
***
Extraido del Libro Pensamientos y Reflexiones
"Ser Como el Rio que Fluye"
De Paulo Coelho


QUE IMPORTAN LOS AÑOS QUE TENGO







¿¿Que cuántos años tengo??
¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo:
Gritar sin miedo lo que pienso...
Hacer lo que deseo,
sin miedo al fracaso,
o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos।

¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo (a),
y otras “que estoy en el apogeo"।
Pero no es la edad que tengo,
ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero,
para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!
¡Estás muy viejo (a),
ya no podrás!

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada...
y otras... es un remanso de paz,
como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cuarenta,
cincuenta o más!
Pues lo que importa:
¡Es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años,
¿¿cuántos tengo, o cuántos espero … ??
Si con los años que tengo॥
¡¡Aprendí a querer lo necesario y a tomar sólo lo bueno!!


(Autor Desconocido)





Ana

















Un amigo es......
alguien que conoce mi arcoiris de emociones y sentimientos,
conoce mis ideas y mis juicios
y no se sorprende cuando estoy siendo yo mismo....
alguien que no mal juzgue,
o mal interprete,
o condene, o critique,
o menosprecia, o sobrestime,
o desprecie, o equivoque mi verdadero yo....
alguien que soporte mis malos humores
tanto como mis ridículas carcajadas....
alguien que esté a mi lado a todo momento,
no necesariamente en su estado físico....
alguien que cuide de mi corazón al igual que de mi cuerpo....
alguien con quien no tenga diferencia a pesar de nuestras diferencias....
alguien con quien pueda compartir todo lo que he sido,
soy, podré llegar a ser, gracias a él....
alguien que cante a mi lado mi canción favorita,
cuando falle mi memoria....
alguien que sea mi igual y no mi superior o mi inferior....
alguien que me espere en el otro trapecio al dar mi salto mortal....
alguien con quien pueda compartir mi silencio confortablemente....
alguien que me deje ser para él todo lo que yo quiero que él sea para mí....
alguien cuya presencia me recuerde el amor que mi Padre siente por mí.
Sólo hay un Amigo Perfecto.
Es amigo de todos, pero muy pocos son amigos de él.

DESCONOZCO EL AUTOR
A QUIENES SABEN VALORAR
EL VERDADERO SENTIDO DE LA AMISTAD
CON TODO MI CORAZÓN
BESOS FRAGANTES FELIZ DÍA
ANA
Que el camino salga a tu encuentro.
Que el viento siempre esté detrás de ti.
Y la lluvia caiga suave, sobre tus campos.

Y hasta que nos volvamos a encontrar:

Que Dios te sostenga con el puño de su mano.
Que vivas por el tiempo que tú quieras.
Y que nunca quieras vivir tanto como vives.

Recuerda siempre olvidar:
Las cosas que te entristecieron.
Pero nunca te olvides de recordar,
las cosas que te alegraron.

Recuerda siempre olvidar:
A los amigos que resultaron falsos.
Pero nunca olvides recordar,
a aquellos que permanecieron contigo.

Recuerda siempre olvidar:
Los problemas que ya pasaron.
Pero nunca olvides recordar,
las bendiciones de cada día.

Que el día más triste de tu futuro,
no sea peor que el día más feliz de tu pasado.
Que nunca se te venga el techo encima.
Y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.

Que siempre tengas palabras cálidas
en un frío anochecer.
Una luna llena en una noche oscura,
y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Que haya una generación de hijos,
en los hijos de tus hijos.
Que vivas cien años,
con un año extra para arrepentirte!

Que el Señor te guarde en su mano
y nunca apriete mucho su puño.

Que tus vecinos te respeten.
Los problemas te abandonen.
Los ángeles te protejan.
Y que el cielo te acoja...

Que la fortuna de las colinas Irlandesas te abracen.
Que las Bendiciones de San Patricio te contemplen.

Que tus bolsillos estén pesados y tu corazón ligero.
Que la buena suerte te persiga.
Y cada día y cada noche tengas, muros contra el viento.
Y un techo para la lluvia, y bebidas junto a la fogata.

Risas para consolarte.
Y aquellos a quienes amas cerca de ti,
y todo lo que tu corazón desee!

Que Dios esté contigo y te bendiga.
Que veas a los hijos de tus hijos.
Que el infortunio sea pobre, rico en bendiciones.

Que no conozcas nada más que la felicidad,
desde este día en adelante.
Que Dios te conceda muchos años de vida.

De seguro Él sabe que la tierra ...
No tiene suficientes ángeles.